Notas, materias y el docente

El día 19 de abril del 2021 en la clase de la asignatura Construcción a la Identidad Profesional Docente se conversaron varios temas, pero me detendré a hablar de los que me llamaron más la atención, pues me dejaron bastante pensativa, la primera es que el docente no puede evaluar cuando un alumno recita o participan en un acto y la segunda es que en la educación chilena no es requisito ser profesor titulado para enseñar en los colegios, ya que un profesional como por ejemplo un ingeniero puede impartir matemáticas a pesar de no tener un título que acredite que es docente. 

Para explicar mejor estas situaciones, recordemos que en las fechas importante, en las que se conmemoraba algún hito histórico de nuestro país como las fiestas patrias o las glorias navales, el colegio evaluaba la participación de los alumnos ya sea danzando, recitando o ayudando en el montaje de estos. La nota ofrecida era un 7.0 en el libro de calificaciones, en alguna de las asignaturas. Sin embargo, esto no es correcto, no está en el currículum nacional, es decir, no tiene nada que ver la danza con una nota en lenguaje, por ejemplo. 

Esto me sucedió tanto en mi enseñanza básica como media, ya que por un lado, en básica recitaba mucho y los profesores me decían que si recitaba en un acto ellos me pondrían un 7.0, uno como alumno aceptaba pues es una nota que puede ayudar a subir el promedio. Por otra parte, en la enseñanza media me sucedió algo similar pero esta vez se utilizaba para los desfiles. Nos decían que si íbamos a desfilar por el establecimiento tendríamos un 7.0 en la asignatura que uno quisiera, Esto se veía como una oportunidad de subir el promedio y para algunos, salvar la asignatura. Sin embargo, demasiado tarde me di cuenta que esto lo hacían con el fin de que fueran muchos alumnos a desfilar por el establecimiento, pues de ser voluntario no iría nadie, desde un punto de vista psicológico esto era como una especie de chantaje. El profesor Bravo (2020) señala enfáticamente que evaluar en festividades no salía en el curriculum como para que se realizará. 

El segundo punto que me llamó la atención fue acerca de que solo basta con saber explicar la materia, da lo mismo si es o no profesor, solo basta con explicar exitosamente la materia. 

Esto me recordó a un episodio de mi enseñanza media, en uno de los 4 niveles medios una profesora que era ingeniera, llegó al establecimiento a impartir clases de matemáticas y al enterarme de esto, quedé asombrada pues ignoraba que alguien ajeno a la enseñanza podía enseñar, valga la redundancia. Por supuesto que en mi lógica estudiantil, acostumbrada a tener profesores titulados, los cuales acreditan su formación docente en una carrera pedagógica, creía que sólo ellos podían participar en la educación. En este caso, la nueva “profesora” era una señorita que había estudiado ingeniería civil y por temas de escaso trabajo recurrió al establecimiento para trabajar impartiendo clases de matemáticas las cuales debo admitir que le entendía bastante bien. Sin embargo, no lograba acostumbrarme a que la persona que realizaba las clases era una profesional de ingeniería civil y no un docente. 

Con lo hablado en la clase, me quedó claro que cualquier profesional -mientras su profesión tenga afinidad con la asignatura y logré explicar de buena forma la materia- puede enseñar. No obstante, aprecio esto como algo malo, ya que por un lado siento que pasan a llevar a los profesores (as) que han estudiado, se han especializado en algunos casos, hecho postgrado, cursos, capacitaciones y que llegue un profesional ajeno a la educación que con  solo explicar correctamente lo contraten. Es algo sumamente injusto, no ven el sacrificio que hace un profesor, los demás profesionales estudian para otras cosas y no para ser profesores ni menos están preparados para estar en el aula.